El shibari es una práctica tradicional japonesa que consiste en atar el cuerpo con cuerdas de forma estética, respetuosa y consciente. Aunque muchas personas lo asocian con lo erótico, el shibari va mucho más allá: es una forma de comunicación no verbal, de expresión artística y, para muchas personas, una herramienta emocional o espiritual.
Su origen se remonta a antiguas técnicas marciales llamadas hojojutsu, utilizadas por los samuráis para inmovilizar prisioneros. Con el tiempo, estas técnicas se transformaron en una forma de arte visual y corporal, especialmente durante el periodo Edo en Japón. De esa evolución nació el shibari moderno, también conocido como kinbaku, que significa “atadura apretada” y que enfatiza la conexión emocional entre quienes participan.
En la actualidad, el shibari se practica en una variedad de contextos: desde sesiones privadas entre parejas, hasta performances en vivo, talleres educativos, sesiones terapéuticas o sesiones fotográficas de carácter artístico.
Lo que distingue al shibari de una simple atadura es la intención. Se trata de construir un espacio de confianza, de estar presente en el momento, de cuidar y ser cuidado. El acto de atar y ser atado puede ser una forma de meditación, una danza de tensiones y emociones, o simplemente una experiencia estética profunda.
Es importante destacar que el shibari se basa en principios fundamentales como el consentimiento, la seguridad y la comunicación constante. Toda práctica debe realizarse con respeto, conocimiento de los límites del cuerpo, y herramientas adecuadas para evitar riesgos.
Este sitio busca difundir el shibari de manera educativa y artística. Aquí encontrarás artículos, recursos, reflexiones, fotografías y, próximamente, productos especializados como cuerdas y accesorios para quienes deseen iniciar o profundizar en este camino.
Ya sea que vengas por curiosidad, por interés estético o por deseo de conexión más profunda, este espacio está pensado para acompañarte con información clara, respeto y libertad.