Introducción
Empezar a practicar shibari en casa no requiere un gran equipo ni conocimientos avanzados, pero sí pide atención a la seguridad y a la comunicación. Esta guía cubre los elementos esenciales para dar tus primeros pasos con confianza.
1. Equipo mínimo
Cuerdas
- Yute de 5 mm, 7–8 m de largo, acondicionado.
- Ten al menos tres cuerdas idénticas para practicar secuencias básicas sin deshacer nudos.
Tijeras de seguridad
- Tijeras tipo rescate (punta roma) o cizallas de trauma.
- Colócalas siempre al alcance de la mano.
Superficie cómoda
- Tatami, colchoneta o alfombra firme para evitar presión excesiva sobre articulaciones.
2. Primeros nudos y ataduras
Practica cada nudo sobre una almohada o tu propio muslo antes de aplicarlo a otra persona.
a) Nudo simple de anclaje (Overhand Knot)
- Punto de partida para crear un lazo fijo.
- Útil para sujetar la cuerda a un anillo, poste o al propio cuerpo.
b) Lazo fijo con doble vuelta (Figure-8 Knot)
- Forma una “o” resistente y fácil de deshacer.
- Empleado para pasar cuerda por un punto de anclaje seguro.
c) Fricción simple (Single Column Tie)
- Atadura básica alrededor de una muñeca, tobillo o muslo.
- Se compone de dos vueltas paralelas y un nudo cuadrado que crea fricción sin apretar el miembro.
d) Fricción doble (Double Column Tie)
- Variante para unir dos columnas (por ejemplo, ambas muñecas).
- Distribuye presión uniformemente y evita deslizamientos.
3. Zonas seguras y zonas de riesgo
- Zonas seguras para empezar: antebrazos, muñecas, tobillos, parte superior de los muslos.
- Evita al principio: cuello, cara interna de brazos y piernas, articulaciones con nervios superficiales (codo, rodilla).
- Comprueba circulación: dedos rosados, pulso normal, piel no pálida ni entumecida.
4. Comunicación durante la sesión
- Establece palabras clave:
- Amarillo para pausa o ajuste.
- Rojo para detener y desatar inmediatamente.
- Pregunta con frecuencia: “¿Cómo sientes la presión? ¿Algún hormigueo o entumecimiento?”
- Responde con honestidad; el dolor adormecido o la pérdida de sensibilidad es señal de desatar.
5. Tiempo y progresión
- Mantén las primeras ataduras 5–10 minutos máximo.
- Aumenta la duración gradualmente al familiarizarte con la tensión y la anatomía.
- Revisa la cuerda después de cada uso: daño, suciedad o humedad afectan la seguridad.
6. Deshacer y cuidado posterior
- Desata lentamente, observando marcas en la piel.
- Masajea suavemente las zonas atadas para reactivar la circulación.
- Guarda las cuerdas enrolladas y en un lugar seco.
Conclusión
Practicar shibari en casa puede ser seguro y gratificante si se comienza con equipo adecuado, nudos básicos y comunicación constante. Aprende a leer el cuerpo, mantén tus tijeras al alcance y avanza paso a paso: cada nudo es una oportunidad para crear confianza y belleza compartida.